-¿Qué antecedentes ha podido recabar de su visita a Chile que han significado un aporte en el trabajo que usted desarrolla en Psa?

Para lograr este objetivo es necesario entender mejor cómo y cuándo la bacteria infecta a la planta causando la enfermedad. Por ejemplo, comprender en qué lugar se produce la infección nos permitirá trabajar de mejor forma en los tratamientos.

El observar in situ la evolución de la Psa en Chile, y ser capaz de relacionar su avance con las condiciones climáticas específicas, ayudará también a identificar las causas de la infección de la enfermedad.

Durante mi visita a Chile tuve la oportunidad también de conocer a un grupo de científicos chilenos que ya participan y están presentes en proyectos de investigación relacionados con esta grave enfermedad del kiwi.

Espero que este primer intercambio de conocimientos que obtuve tras mi visita, de lugar a una colaboración entre los países.

-¿Es el recambio genético, finalmente la mejor solución para los kiwis amarillos?

Si se entiende recambio genético por nuevas variedades de kiwi, el reemplazo será parte de la solución. Esto, es especialmente valido para la Actinidia chinensis (especie de planta que da el kiwi amarillo), que ha demostrado ser muy susceptibles a la Psa.

Los programas de mejoramiento genético han incorporado resistencia a la bacteria como nuevo criterio de selección. Sin embargo, no hay que esperar a tener pronto una nueva variedad que tenga todos los atributos de un cultivo comercial (sabor, almacenamiento y poscosecha) y ser completamente resistente a Psa. Lo más probable, es que vamos a ver primero algunas variedades menos sensibles y otros con diferentes niveles de resistencia que se están desarrollando. Es posible que estas nuevas variedades sigan necesitando una cierta protección contra el patógeno, tales como tratamientos durante algunas etapas fenológicas de la planta.

-¿Cuál es su opinión respecto de la labor que está realizando el Comité del Kiwi en relación a la Psa?

El Comité del Kiwi está haciendo un excelente trabajo en coordinación con las autoridades sanitarias del país para garantizar que las normas y reglamentos se pongan en marcha para prevenir y limitar la propagación de la Psa.

También hace un gran trabajo informando a los productores de kiwi sobre el riesgo potencial de la bacteria. En mi opinión esto es muy importante, ya que creo que sólo si los productores están bien informados y saben cómo prevenir la introducción y/o difusión de la Psa en sus huertos, si aceptan y siguen las normas y recomendaciones establecidas por el Comité y las autoridades, la enfermedad puede contenerse.

Por último, me parece que se debe destacar la labor del Comité de promover la cooperación internacional en la comprensión y el control de esta enfermedad. Este trabajo es muy necesario para entender cómo controlar eficazmente la Psa, ya que nadie tiene los recursos para hacerlo todo por sí mismo. Al colaborar y trabajar unidos vamos a aprender más rápido y ser capaces de reducir el impacto económico de esta enfermedad con mayor rapidez.

¿Finalmente qué similitudes y diferencia ha visto entre la situación de la Psa en Nueva Zelanda, Italia y Chile?

La principal diferencia que hemos visto de la enfermedad entre Nueva Zelanda, Italia y Chile ha sido la velocidad con la que se ha propagado.

En Nueva Zelanda la bacteria se extendió muy rápidamente, sobre todo en la Bahía de Plenty, que es la principal zona productiva de kiwi en el país. Dieciocho meses después de haber sido detectado, un total de 13.791 hectáreas fueron infectadas con Psa y en Te Puke, el área de cultivo más importante en la Bahía de Plenty, el 87% de los huertos (que representan 5.553 hectáreas) fueron infectados en ese mismo período de tiempo.

En Italia, la enfermedad se extendió más lentamente. Se ha estimado que la Psa se diseminó menos de 15 kilómetros entre mayo de 2009 y marzo de 2010 en la zona Latina, la principal área productora de kiwi. Mientras que en el primer año de su descubrimiento en Nueva Zelanda se propagó enun área de 150 kilómetros de extensión.

En Chile, la enfermedad se ha propagado incluso más lentamente. Pienso que hay varias razones que explicarían esta lenta expansión. Algunas de ellas, son los factores climáticos (temperatura y humedad relativa), otras están relacionados con la distancia que existe entre los huertos (los kiwis en Chile no se cultivan de forma intensiva como en algunas partes de Nueva Zelanda e Italia), y por último se debe a que la industria chilena ha seguido las recomendaciones del Comité del Kiwi respecto de la higiene en los huertos. En el caso de la Psa, la prevención es mucho más fácil que el control.