“Uso de Herramientas No Destructivas Para Uniformar La Calidad al Consumo de Kiwi”

Martes, 03 de Julio de 2012 14:30
jzoffoliCorresponde a un proyecto financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad Regional FIC-R 2011 del gobierno regional del Libertador General Bernardo O’Higgins, proyectado a tres años y que está llevando a cabo la Pontificia Universidad Católica de Chile, junto a la empresa Agrícola Garcés.

Para profundizar sobre este interesante proyecto el Comité del Kiwi, conversó con Juan Pablo Zoffoli, Profesor de Fisiología y Tecnología de Pos-cosecha de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Según explica el académico este proyecto nace por una visión de largo plazo, entendiendo que en la industria van a existir cambios dado los nuevos desafíos que está planteando el Comité del Kiwi. «La mirada de la investigación tiene que ir en esa línea y para ello se requiere introducir tecnología, nuestro mayor desafío es uniformar el producto, y para ello son necesarias las herramientas de segregación, y que se pueda disponer de ellas en la línea de proceso», enfatizó

Uso de herramientas No Destructivas

Hasta la fecha nuestros sistemas de medición, cuantificación y análisis de madurez, se realizan mediante el uso de herramientas destructivas, con las que se daña la fruta, lo que genera una limitante como es el concepto de muestreos, que muchas veces es poco representativo de toda la población. Esto explicaría que a nivel internacional y de investigación, nazcan las herramientas no destructivas, es decir, que miden los parámetros de madurez pero, de manera no invasiva sobre el fruto. Existen diversos métodos no destructivos, entre los cuales destacan instrumentos en base a reflexión de luz en el rango VIS-NIR; en base a ondas acústicas y en tecnologías de menos alcance actualmente, como son las basadas en perfiles genéticos, y en las dos primeras se basa el estudio encabezado por Juan Pablo Zoffoli.

Herramientas no Destructivas

-Tecnología Infraroja o infraroja cercana (NIR): según explica Zoffoli es una tecnología que trabaja en base a la cuantificación de compuestos que tienen absorción en rango de radiación infraroja cercana e infraroja.

Es una tecnología que se está trayendo de Italia, pero también existe su desarrollo local.

La literatura señala, que de acuerdo al rango del espectro lumínico, se tienen distintas longitudes de onda las del infrarojo que van desde las 700 nm a 15.000nm e infrarojo cercano entre 700 y 2.500 nm.

Tradicionalmente se ha usado, el rango comprendido entre 800 y 1.100 nm para describir los contenidos de carbohidratos y carbohidratos totales. Según aclara el académico de la Universidad Católica, el proyecto se centrará sobre esto último rango. Ya se han traído instrumentos que están disponibles en el mercado para evaluarlos y para darlos a conocer a la industria.

El rango de los 1.100 a 2.500 nm, se van a estudiaron el objetivo de segregar el producto en función del potencial de almacenaje de la fruta. «Ahí tenemos varías hipótesis que estudiar y proponer, y seguramente se va a enlazar con otros proyectos, ya que no existe mucha información con esa necesidad» enfatizó.

El tema de segregar desde el punto de vista de los carbohidratos, de materia seca o sólidos totales está disponible, existe la data afuera y la idea es implementarlo en Chile con los equipos que hay disponibles. Lo más complejo sería como utilizar esta herramienta no destructiva para segregar el producto a la cosecha. Esta tecnología también se utilizaría para la segregación en base a la calidad organoléptica.

-Ondas Acústicas: Zoffoli explica que la fruta experimenta cambios en su proceso de maduración y responde de manera distinta a la difusión de una determinada onda y esa se puede caracterizar a través de instrumentos aplicando un stress. También se puede hacer que el fruto caiga en un sensor que registre el impacto que genere esa caída. . «Esa es una tecnología que ha estado en trabajos de investigación en otros frutos, pero no se ha usado en la forma descrita, creemos que puede ser una tecnología interesante porque no es costosa y lo que estamos tratando de hacer es verificar si nos permite separar los rangos de firmeza que encontramos en kiwis después del almacenaje en atmósfera controlada.» señaló el académico.

De acuerdo a los resultados preliminares se piensa que es factible separarlos. El desafío ahora es ver cómo se aplica este sistema en línea, es decir, fruto a fruto. «Tenemos el desafío que tiene que ser un sistema barato, de fácil aplicación y que tiene que ser aplicado por la industria. Estos sistemas se regulan con un software, tema en el cual ya estamos trabajando. Es un proyecto que lo estamos desarrollando con expertos en el tema», aclaró.

Fuente:Comite dek kiwi chileno

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