En15 de Abril de 2011
Ocupando el tercer lugar de los países exportadores de kiwi, antecedido por Italia y Nueva Zelanda, Chile ha logrado posicionar esta fruta en los mercados internacionales gracias a la gran demanda existente, siendo el Maule la región que lidera la producción a nivel nacional.
Es en este escenario, donde los empresarios del rubro se preparan para dar inicio a la cosecha 2011, con proyecciones de una baja de un 15% en volúmenes, pero con un mejor precio que la temporada pasada.
Así lo dio a conocer el empresario de Yerbas Buenas, Roberto Iribarren, del Fundo La Querencia y quien lleva 22 años en el rubro. “Se ve una menor cosecha, cercana al 15%, pero dentro de todo bastante bien. Ahora los precios vienen con expectativas bastante altas y se habla de valores más altos”, dijo el empresario.
Para Iribarren, el clima y la polinización, fueron los dos factores que mayormente incidieron. “Pero lo bueno de este cultivo es que tiene un techo mucho más arriba de lo que uno espera y siempre aparecen cosas nuevas que permiten mejorar el nivel de la producción”, recalcó.
A pesar de los altos volúmenes que Chile exporta, el problema que han debido enfrentar los productores es el alto grado de heterogeneidad en cuanto a sabor, firmeza y materia seca, presente en el kiwi, lo que se ha traducido en una menor calidad, comparado con el mercado de Nueva Zelanda, competidor directo de los exportadores chilenos.
Como una forma de terminar con estas barreras, la Asociación de Exportadores de Chile A.G. (Asoex), con recursos de InnovaChile de Corfo, creó el Programa de Difusión Tecnológica (PDT) del Kiwi, cuyo objetivo es mejorar la productividad y rentabilidad de las empresas exportadoras. Actualmente pertenecen 51 productores, de las regiones Metropolitana, O’Higgins y Maule.
Según explicó el ingeniero agrónomo a cargo de la iniciativa, Christian Abud, el objetivo es apuntar a dar herramientas a los productores que ayuden a mejorar la calidad y condición de la fruta, reduciendo la heterogeneidad del huerto al mínimo.
“El propósito es que tengan un producto uniforme, con el fin que el consumidor final vea que comerse una caja de kiwi chileno no es una lotería. Pero para esto el trabajo del huerto no es de una temporada, sino que se logra entendiendo que el kiwi es una cadena de eventos, donde falta un eslabón y la cadena se rompe y esos eventos parten en la poda y terminan para el productor en la cosecha”, explicó.
Idea que comparte Claudio Sánchez, productor de Agrícola Montefrutal y quien pertenece al PDT. “Ha sido una experiencia súper enriquecedora y nos ha permitido plasmar en terreno, conocimientos nuevos y la realidad de nuestras plantas hoy en día, es de niveles técnicos por sobre la media del mercado”, sostuvo.
Fuente: El Centro